Era una casa pequeña, no tenía más de dos habitaciones y una cocina en un costado, la sala era la estancia más grande, estaba llena de copas, velas, una estatua en un costado y sillas, y habían cuadros en la pared, retratos antiguos de personas vestidas como en las cortes europeas, y un cuadro extraño al fondo, en el que sólo había un buzón.
La mujer los hizo seguir, se sentaron y les ofreció té. Era una mujer supremamente alta, más que cualquier otra persona que él hubiera visto, tenía el cabello liso hasta la espalda, ojos azules y las orejas con el mismo rasgo de Cristian, él la reconoció en seguida.
-Shanti!- dijo un poco extrañado por la forma de actuar de la recién conocida.
- Shhhh! - lo calló ella - No digas ese nombre en voz alta, pueden decirme Carolina, no es seguro decir mi nombre aquí -
- Perdón - Musitó Leonardo - ¿ Por qué no es seguro?, ¿no es acaso su casa?-
-No es seguro pronunciarlo aquí, ni en ningún otro sitio, ellos andan vigilando de cerca - respondió Shanti algo consternada, luego cambió su expresión y giró hacia Cristian -Vaya, pero si te has puesto bien guapo, no te veía hacía muchísimos años, ¿te acuerdas de mi? - dijo mientras se sentaba.
- No, lo siento, vine porque mi Abuela me contó de tu existencia, y cómo encontrarte - contestó Cristian acongojado - ¿Por qué nunca me buscaste?
- ¿Te lo dijo a ti sólo o estaba alguien más presente? - Preguntó ella sin contestar la pregunta que le había hecho su sobrino
- Sólo Andy y yo - dijo Cristian mirando a su amigo
Shanti se levantó rápidamente, con una expresión de soberbia terrible, y en dos pasos se hizo junto a Andy, le levantó la cara y lo analizó con la mirada.
-¿Y tu eres...? - Preguntó sin parar de observarlo
- Me.. M-me llamo Andy, somos amigos de Cristian - respondió el muchacho buscando atemorizado el brazo de Leonardo mientras miraba a Shanti a los ojos
- "Ssoëzhu n'ulka trú fohrm" - siseó ella entre dientes
Los muchachos la miraron extrañados.Shanti soltó al muchacho.
- Perdón, tenía que cerciorarme que no eran espías o algo así - Replicó Shanti de nuevo con actitud benevolente
Los chicos la miraban con cara de estar viendo una completa maniática
-¿Espías de quién?, ¿o de qué?¿o de dónde? - Dijo Cristian con voz nerviosa
Shanti lo miró seriamente
- De los que mataron a tus padres -
- Mis padres murieron en un incendio - Repuso Cristian
- Nunca encontraron las causas, tardé cinco años en descubrirlos - Dijo la mujer - Vengan acá -
Shanti los condujo hasta una mesa, se sentaron mientras ella iba ahsta la estatua y cogía la esfera que ésta tenía en sus manos de piedra, la colocó en el centro de la mesa, era una bola de cristal llena de humo y una extraña luz.
- Miren y díganme qué ven - Dijo ella
- Lo siento, yo no creo en esta clase de cosas - Dijo Andy con una expresión de incredulidad digna de campeonato
- Yo, tampoco, es más, se está haciendo tarde creo que tenemos que regresar ya - dijo Cristian mientras ponía pies en polvorosa y se levantaba de la silla.Andy lo siguió en esta acción rápidamente y estaban dando la vuelta cuando Leonardo habló.
- Es un árbol, y una casa! -
Andy y Cristian giraron a mirar al chico que estaba profundamente concentrado en la bola, ellos la miraron y ahí estaba en medio del humo tal como dijo el muchacho la tenue figura de un árbol que crecía al lado de una casa de dos pisos. Se sentaron intrigados nuevamente.
Las figuras eran cada vez más nítidas, había un farol alumbrando el porche de la casa, y de un momento a otro apareció la sombra de un hombre de espaldas. Los muchachos miraban aterrados la bola que cada vez se ponía más brillante y más nítida. El sujeto de la imagen se movió, levantó una mano, en la cual tenía un anillo de oro con una M labrada en el centro, de inmediato algo se iluminó adentro de la casa, la sombra no se movió, sólo recorrió con el brazo el trayecto de la luz que cada vez era más grande, cerro el puño suavemente y señaló hacia arriba, la luz apareció entonces en una ventada del segundo piso, luego, el sujeto vestido de cuero y sombrero abrió el puño y una explosión hizo romper los vidrios del primer piso, ahora era visible, el fuego estaba saliendo por las ventanas rotas, consumiendo las cortinas, y comenzaron los gritos, el sonido venia de la nada, rodeaba a los espectadores de la bola que tenían una expresión mezcla entre terror y asombro, oían a una mujer gritar y a un niño llorar, el sujeto se dio la vuelta, y levantó el rostro, tenía una expresión mezquina, entradas pronunciadas y piel cetrina, una nariz larga y torcida, como si se la hubiera roto alguna vez además de unos impactantes ojos de color rojizo. El sujeto desapareció, la casa seguía ardiendo, y los gritos no cesaban, el humo impedía la visibilidad, y poco a poco fué consumiendo la escena, hasta que la esfera quedó totalmente oscura como al principio.
Los muchachos seguían mirándola perplejos, mientras Shanti retiraba la mano que había tenido extendida sobre la bola todo ese tiempo.El silencio reinó la estancia unos minutos hasta que fue interrumpido por el llanto de la mujer, los muchachos la miraron.
- Eran felices - musitó con rabia - no le estaban haciendo daño a nadie, ni siquiera usaban la magia -
- ¿M-magia?¿ eso que acabó de pasar fue magia? - pregunto Andy desconcertado
- ¿Por qué te alarmas? - contestó Shanti - La magia no es común en este mundo, pero no por eso quiere decir que no exista -
- ¿Podría explicarme más despacio? - dijo Cristian - no entiendo nada, hasta hace poco era huérfano por un cortocircuito casero y ahora resulta que hago parte de una conspiración mágica, además ¿Cómo que este mundo? ¿acaso son alienígenas o algo así?
-No- contestó Shanti - tu madre y yo no somos oriundas de aquí, somos de Haëdkríëk -
- Y eso es en .. - dijo Leonardo con una tajante desaprobación de lo que oía
- Káturâ - dijo Shanti - verás, este no es el único mundo donde hay gente, no se crean únicos -
- Y tenemos que creerte ¿por? - dijo Leonardo con cada vez más creciente arrogancia
- Por que ahora sus vidas dependen de ello - dijo Shanti con una sonrisa en la cara
La mujer los hizo seguir, se sentaron y les ofreció té. Era una mujer supremamente alta, más que cualquier otra persona que él hubiera visto, tenía el cabello liso hasta la espalda, ojos azules y las orejas con el mismo rasgo de Cristian, él la reconoció en seguida.
-Shanti!- dijo un poco extrañado por la forma de actuar de la recién conocida.
- Shhhh! - lo calló ella - No digas ese nombre en voz alta, pueden decirme Carolina, no es seguro decir mi nombre aquí -
- Perdón - Musitó Leonardo - ¿ Por qué no es seguro?, ¿no es acaso su casa?-
-No es seguro pronunciarlo aquí, ni en ningún otro sitio, ellos andan vigilando de cerca - respondió Shanti algo consternada, luego cambió su expresión y giró hacia Cristian -Vaya, pero si te has puesto bien guapo, no te veía hacía muchísimos años, ¿te acuerdas de mi? - dijo mientras se sentaba.
- No, lo siento, vine porque mi Abuela me contó de tu existencia, y cómo encontrarte - contestó Cristian acongojado - ¿Por qué nunca me buscaste?
- ¿Te lo dijo a ti sólo o estaba alguien más presente? - Preguntó ella sin contestar la pregunta que le había hecho su sobrino
- Sólo Andy y yo - dijo Cristian mirando a su amigo
Shanti se levantó rápidamente, con una expresión de soberbia terrible, y en dos pasos se hizo junto a Andy, le levantó la cara y lo analizó con la mirada.
-¿Y tu eres...? - Preguntó sin parar de observarlo
- Me.. M-me llamo Andy, somos amigos de Cristian - respondió el muchacho buscando atemorizado el brazo de Leonardo mientras miraba a Shanti a los ojos
- "Ssoëzhu n'ulka trú fohrm" - siseó ella entre dientes
Los muchachos la miraron extrañados.Shanti soltó al muchacho.
- Perdón, tenía que cerciorarme que no eran espías o algo así - Replicó Shanti de nuevo con actitud benevolente
Los chicos la miraban con cara de estar viendo una completa maniática
-¿Espías de quién?, ¿o de qué?¿o de dónde? - Dijo Cristian con voz nerviosa
Shanti lo miró seriamente
- De los que mataron a tus padres -
- Mis padres murieron en un incendio - Repuso Cristian
- Nunca encontraron las causas, tardé cinco años en descubrirlos - Dijo la mujer - Vengan acá -
Shanti los condujo hasta una mesa, se sentaron mientras ella iba ahsta la estatua y cogía la esfera que ésta tenía en sus manos de piedra, la colocó en el centro de la mesa, era una bola de cristal llena de humo y una extraña luz.
- Miren y díganme qué ven - Dijo ella
- Lo siento, yo no creo en esta clase de cosas - Dijo Andy con una expresión de incredulidad digna de campeonato
- Yo, tampoco, es más, se está haciendo tarde creo que tenemos que regresar ya - dijo Cristian mientras ponía pies en polvorosa y se levantaba de la silla.Andy lo siguió en esta acción rápidamente y estaban dando la vuelta cuando Leonardo habló.
- Es un árbol, y una casa! -
Andy y Cristian giraron a mirar al chico que estaba profundamente concentrado en la bola, ellos la miraron y ahí estaba en medio del humo tal como dijo el muchacho la tenue figura de un árbol que crecía al lado de una casa de dos pisos. Se sentaron intrigados nuevamente.
Las figuras eran cada vez más nítidas, había un farol alumbrando el porche de la casa, y de un momento a otro apareció la sombra de un hombre de espaldas. Los muchachos miraban aterrados la bola que cada vez se ponía más brillante y más nítida. El sujeto de la imagen se movió, levantó una mano, en la cual tenía un anillo de oro con una M labrada en el centro, de inmediato algo se iluminó adentro de la casa, la sombra no se movió, sólo recorrió con el brazo el trayecto de la luz que cada vez era más grande, cerro el puño suavemente y señaló hacia arriba, la luz apareció entonces en una ventada del segundo piso, luego, el sujeto vestido de cuero y sombrero abrió el puño y una explosión hizo romper los vidrios del primer piso, ahora era visible, el fuego estaba saliendo por las ventanas rotas, consumiendo las cortinas, y comenzaron los gritos, el sonido venia de la nada, rodeaba a los espectadores de la bola que tenían una expresión mezcla entre terror y asombro, oían a una mujer gritar y a un niño llorar, el sujeto se dio la vuelta, y levantó el rostro, tenía una expresión mezquina, entradas pronunciadas y piel cetrina, una nariz larga y torcida, como si se la hubiera roto alguna vez además de unos impactantes ojos de color rojizo. El sujeto desapareció, la casa seguía ardiendo, y los gritos no cesaban, el humo impedía la visibilidad, y poco a poco fué consumiendo la escena, hasta que la esfera quedó totalmente oscura como al principio.
Los muchachos seguían mirándola perplejos, mientras Shanti retiraba la mano que había tenido extendida sobre la bola todo ese tiempo.El silencio reinó la estancia unos minutos hasta que fue interrumpido por el llanto de la mujer, los muchachos la miraron.
- Eran felices - musitó con rabia - no le estaban haciendo daño a nadie, ni siquiera usaban la magia -
- ¿M-magia?¿ eso que acabó de pasar fue magia? - pregunto Andy desconcertado
- ¿Por qué te alarmas? - contestó Shanti - La magia no es común en este mundo, pero no por eso quiere decir que no exista -
- ¿Podría explicarme más despacio? - dijo Cristian - no entiendo nada, hasta hace poco era huérfano por un cortocircuito casero y ahora resulta que hago parte de una conspiración mágica, además ¿Cómo que este mundo? ¿acaso son alienígenas o algo así?
-No- contestó Shanti - tu madre y yo no somos oriundas de aquí, somos de Haëdkríëk -
- Y eso es en .. - dijo Leonardo con una tajante desaprobación de lo que oía
- Káturâ - dijo Shanti - verás, este no es el único mundo donde hay gente, no se crean únicos -
- Y tenemos que creerte ¿por? - dijo Leonardo con cada vez más creciente arrogancia
- Por que ahora sus vidas dependen de ello - dijo Shanti con una sonrisa en la cara
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